Este trabajo constituye una herramienta para evaluar la calidad del agua y permite determinar si un cuerpo del líquido es apto para soportar los diferentes usos que hace de ella el ser humano.
Según los técnicos, estas actividades de evaluación se tienen previsto realizar de forma periódica en las tres playas de la capital de Itapúa, a fin de asegurar la calidad del agua y evaluar su comportamiento en el tiempo, en la distintas condiciones, durante todo el año, pero con énfasis principal en temporadas altas de verano, para tener una estadística y establecer patrones de comportamiento.
“Gracias a este trabajo que se viene realizando en forma conjunta entre la EBY, el municipio y otras instituciones, nosotros como gestores externos, se está realizando este monitoreo para ver cuál es el estado de calidad que tiene el agua, si es apta para seguir utilizándola con fines recreativos, porque hay muchas variables que pueden afectar su calidad”, mencionó a su vez Victoriano Vázquez, director de Salubridad e Higiene de la comuna local.
Con estas actividades lo que se busca es favorecer la prevención y tomar las medidas, si eventualmente el agua llegue a tener algún tipo de contaminación.
Los resultados de los estudios estarán listos en una semana y las instituciones involucradas asumieron el compromiso de seguir trabajando coordinadamente hasta construir una línea de base de datos de calidad de agua y, de esa manera, permitir que la gente siga disfrutando de las playas limpias, seguras y saludables.