Este peculiar evento es una iniciativa del artista Koki Ruiz que con el apoyo de la comunidad combinan, en una atmósfera mágica, la esencia del espíritu indomable guaraní y la devoción religiosa en un escenario increíble en donde los caminos iluminados parecen conducir directo a un firmamento lleno de estrellas.
Desde el anochecer las miles de personas que vienen hasta el sur del país disfrutan de los cuadros vivientes de las diferentes estaciones del viacrucis en una escenografía sin igual. El año pasado esta actividad fue presenciada por casi treinta mil personas.
El nombre Tañarandy etimológicamente significa tierra de los demonios o tierra de los herejes ya que en esa zona se refugiaron los indígenas que no se dejaron reducir por los jesuitas hace más de cuatro siglos.
Es por eso que Tañarandy hoy en día es más conocido como la tierra de los irreductibles y emulando ese espíritu de pertenencia y tradición; Misiones y el Paraguay muestran orgullosos parte de su rica cultura al mundo entero en esta procesión.