Se acordó en un taller iniciar el próximo 2 de mayo un recorrido por la cuenca del arroyo San Miguel, para realizar una caracterización de la microcuenca, limpieza de cursos hídricos, identificar a los propietarios de tierras, apuntalar las principales vías, adecuar los caminos, además de trabajar en proyectos de desagües cloacales y residuos sólidos.
Otro grupo, debatió sobre el tema gestión ambiental y luego del diálogo se acordó trabajar con los colegios de la zona y con los jóvenes en proyectos de huertas familiares. La intención es concientizar a los estudiantes, de manera que estos sean una vía para instalar la idea en las familias de la zona.
Un rubro en el que manifestaron sumo interés fue en la piscicultura. Algunos líderes expresaron su intención de utilizar el sistema de tanques red, y otros en estanques preparados en tierra firme.
La producción de huevo también quiere ser desarrollada por siete comités. Se acordó en estos puntos encarar un trabajo conjunto con el Ministerio de Agricultura y el Área de Medio Ambiente de Yacyretá.
La ciudad de San Cosme tiene un enorme potencial en el rubro turístico. Las ruinas jesuíticas, el planetario, además del turismo de pesca y las dunas, son algunos puntos que generan interés de propios y extraños.
De acuerdo al intendente local, Denis Galeano, solo en un mes la ciudad recibe unos dos mil visitantes, mientras que en años anteriores recibían tres mil visitas en el año. Este hecho motivó a la comunidad a plantear una serie de acciones, con el objetivo de potenciar la industria sin chimenea en la zona, a través de un trabajo conjunto entre la Entidad Binacional Yacyretá y otras organizaciones.
“Debemos dejar de lado las banderías políticas, las rencillas deportivas o las creencias religiosas, y trabajar todos juntos para que el día de mañana podamos lograr el desarrollo de la comunidad”, expresó el jefe municipal.
Por su parte el coordinador del Plan Cultivando Y Porã, Cristino Peralta, destacó la apertura de las distintas comisiones para encarar los proyectos socioambientales. Aclaró que la EBY no pretende solucionar todos los problemas a la gente, ni dar una ayuda monetaria, sino que por el contrario, colaborar en articular las potencialidades que existen en cada región para que desde las mismas comunidades salgan las soluciones.
“El plan Cultivando Y Porã no es un paquete de soluciones de todos los problemas. Lo que queremos es trabajar entre todos para que juntos encontremos las soluciones”, puntualizó.