Durante estos días, en la antigua localidad Jesuítica se realizaron diversas actividades como novenarios, festivales artísticos, jineteadas al estilo misionero, además de una feria permanente de artesanos, productores y comerciantes de la ciudad, sumándose también la tradicional romería.
La EBY también marcó presencia con la instalación de sus stands junto a un aporte financiero de diez millones de guaraníes y la contratación del Grupo Musical Sin Fronteras para participar del multitudinario festival artístico.
En la actualidad, San Ignacio se ha convertido en el polo de desarrollo económico del octavo departamento por su pujante capacidad productiva sumado a su gran movimiento financiero y comercial. Culturalmente es un referente muy importante del país y de la región abalándose en sus más de cuatro siglos de historia, convirtiéndose en la capital del Hispano Barroco Guaraní.