A 36 años de la gran inundación de 1983 que devastó la economía del Ñeembucú y determinó la migración de miles de pilarenses a la capital y otras partes del país, el duodécimo departamento vive nuevamente horas difíciles por las grandes precipitaciones que han anegado viviendas y terrenos productivos.
El Gobierno Nacional, a través de Yacyretá, sigue con la asistencia a los damnificados del departamento de Ñeembucú. La EBY mantiene el apoyo logístico, con víveres para las familias afectadas, instalación de motobombas y la acción de rescatistas en vehículos anfibios y embarcaciones.
Miles de kits de víveres fueron distribuidos en San Juan de Ñeembucú, Tacuaras, Alberdi, Laureles, Isla Umbú y Pilar, asegurando la alimentación de numerosas familias.
Asimismo, desde hace meses se viene trabajando en la limpieza de los canales naturales de arroyos y esteros, acción que se ha incrementado en los últimos días, como también la instalación de 12 motobombas sumergibles por parte de la Binacional ha sido muy importantes para evacuar las aguas en los barrios inundados de la capital departamental.
Los vehículos anfibios de la EBY fueron de vital utilidad para el auxilio de enfermos, ancianos y embarazadas, de parajes inaccesibles por el anegamiento de sus accesos. El Presidente Mario Abdo Benítez y el Director de Yacyretá Nicanor Duarte Frutos han ordenado una especial atención a los problemas derivados de las intensas precipitaciones en el sur del país.
Estibadores reciben asistencia
Yacyretá asiste igualmente con alimentos a los estibadores, trabajadores que sufren la paralización de sus actividades. La Binacional entregó kits de víveres a 25 familias del sector que se encuentran sin recursos por el evento climático que afecta al departamento.