La moderna estación de San Cosme y Damián posee 33 piletas, donde además se reproducen exitosamente otras especies omnívoras (las que se alimentan de plantas) como el pacú, la boga y el carimbatá.
En esta época del año, los funcionarios del sector, trabajan primeramente con la aplicación de hormonas a las hembras de cada especie; posteriormente el desove, para luego fertilizarlos en la incubadora.
“En esta incubadora permanecerán de 18 a 24 horas, luego las larvas son trasladadas a las piletas de alimentación donde son inducidas a alimentarse con balanceados”, explicó la Dra. Teresita Rojas, de Ramírez, encargada de la estación de piscicultura.
“Luego de alimentarse con balanceados y ya tienen mayor tamaño, los alevines son trasladados a las piletas donde continúan su proceso de crecimiento”, expresó.
Dos acciones
La funcionaria explicó que la Estación de Piscicultura cumple dos acciones fundamentales con la reproducción de especies en el lugar.
“Una función es netamente ambiental, que es la cría de peces para repoblar el Río Paraná con especies nativas y la otra función social que es para impulsar proyectos productivos de cría en las localidades de influencia de la hidroeléctrica”, expresó.
Capacidad
La Estación de Piscicultura de la EBY, de San Cosme, posee una capacidad para producir alrededor de 3 millones de alevines de distintas especies.
A más de esta infraestructura, la EBY, posee otra estación de piscicultura- la más antigua- en la Villa Permanente de Ayolas, donde los funcionarios trabajan actualmente en la cría de tilapias y otras especies exóticas.