Profesionales y estudiantes de trabajo social, de Encarnación, celebraron su día en ocasión de un panel debate sobre los desafíos de la profesión en el contexto social contemporáneo. El evento contó con el apoyo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Uno de los propósitos del encuentro, fue iniciar un proceso para la integración de la asociación de trabajadores y trabajadoras sociales y elaborar, de modo participativo, la ley del trabajador social del Paraguay.En Latinoamérica existen nuevos estados que buscan posicionarse como garante del bienestar de la gente. Frente a ese escenario, el trabajador social debe interactuar y buscar la protección de los derechos humanos, coincidieron los disertantes y participantes.
“El trabajador social tiene desafíos en los nuevos campos de intervención y uno de ellos es pensar qué está pasando, y empezar a dialogar para debatir y desandar los caminos tradicionales, desde donde se pensaba la pobreza, al sujeto de la intervención, el estado y desde ese lugar también pensar, qué es hacer trabajo social”, manifestó Gissela Spasiuki, una de las expositoras del panel.
Históricamente los profesionales se formaron desde el modelo positivista, que trabaja sobre lo inmediato, sobre la atención directa, sin problematizar demasiado, pero actualmente se da un avance en la profesión y se sigue el “modelo crítico”, que tiene la mirada desde los otros, quién es ese sujeto de la intervención, cuáles son sus condiciones de pobreza, de desigualdad, que no son siempre situaciones de injusticia económica, sino una injusticia cultural, en el caso de los pueblos originarios por ejemplo.
Se trata de buscar un paradigma que entienda la diversidad en el marco del proceso del Mercosur, que entienda las diferencias de diversidades sexuales, en definitiva que entienda que esos otros sujetos de nuestra intervención tienen derechos y no solo tienen carencias, sino sobre todo, también posibilidades.
En definitiva se trata de empezar a reconocer a los otros, no como subsidiarios, sino también mas allá de su situación de necesidades, es decir como un sujeto de derecho y de posibilidades.
Como conclusión se puede decir que la construcción de un nuevo espacio profesional se hace a partir del debate, de juntarse y dialogar, intercambiar ideas, y de esa manera, construir una sociedad igualitaria y equitativa.