La parte edilicia requirió la inversión de unos 877 millones de guaraníes y fue posible mediante el convenio de cooperación interinstitucional firmado entre la EBY y la Diócesis de Encarnación, encabezada por monseñor Claudio Silvero y una comisión formada para el efecto.
Los muros están construidos totalmente de piedra y la residencia tiene una fina terminación. “Estamos culminado después de mucho esfuerzo la construcción de esta obra tan importante, no solamente para la diócesis, sino para toda la comunidad de Itapúa y del país, porque aparte de ser un santuario religioso, además posee un atractivo turístico por la belleza natural que le rodea al lugar”, manifestó el ingeniero Heriberto Velázquez, fiscal de obras de la EBY.
La residencia posee cuatro habitaciones para sacerdotes, una cocina, una sala, una oficina, y estacionamiento, totalmente equipados para la comodidad de los que van a morar en este lugar.
El Santuario está ubicado a 12 kilómetros de la ciudad de Encarnación, en un área de tres hectáreas. El templo tiene la forma de un barco, que a su vez alude a la devoción de María que se inició con los antiguos navegantes del río Paraná. El sitio además posee un caminero denominado “El Camino del Peregrino”.
Cabe acotar, que en el sector de la gruta, la Entidad realizó este año, un trabajo de geotecnia, específicamente un enrocado, para la protección de tan importante destino religioso y turístico, de modo a mantener la seguridad y estabilidad que requiere dicho lugar.