La actividad consistió en el traslado y posterior liberación a un área boscosa de la comunidad indígena de cinco ejemplares de “Monos Caí” (Cebus apella), dos hembras y tres machos, y tres ejemplares machos de “Coatíes” (Nasuanasua) que se encontraban en cautiverio en el Mini Zoológico del Colegio Juan XXIII.
La iniciativa surgió tras un relevamiento realizado en la reserva boscosa de la comunidad Mbya, Pindó, ubicada en las cercanías de San Cosme y Damián, que cuenta con una extensión selvática de alrededor de 400 hectáreas que registra una merma y poca variedad de la fauna silvestre local.
En conocimiento de la buena predisposición del Mini Zoológico del Colegio Juan XXIII y de disponer de animales para su liberación se procedió a soltar a los animales.
El trabajo contó con la coordinación del director de la institución educativa Victoriano Fletes y los pobladores indígenas del Asentamiento para la protección, conservación y repoblación de las especies en la zona, con la intermediación de funcionarios de la EBY.
Fretes explicó que en más de quince años de vida del Mini Zoológico del Colegio Juan XXIII, es la primera vez que se realiza una actividad de esta naturaleza, de devolver a su espacio natural a estas especies, y que reúne las condiciones necesarias para su sobrevivencia.