Familias relocalizadas por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), en situación de extrema pobreza, accederán a partir de este martes a bonos para la compra de alimentos, en el marco del Programa de Reasentamiento y Rehabilitación Social (PRRAS), en los conjuntos habitacionales de San Pedro y San Isidro de Encarnación, San Francisco de Cambyretá, y de Carmen del Paraná.

Este programa, que tiene la característica de ser temporal y condicionado, prevé la atención de unas 1.500 familias, que recibirán bonos especiales por valor de 200.000 guaraníes mensuales, que podrán ser comercializados en unos 40 comercios de la Feria Municipal de Encarnación, para las familias que residen en la zona, mientras que en Carmen del Paraná se habilitarán comercios específicos.

También se incluye la instalación de unas 500 huertas familiares que serán apoyadas por personal técnico del Sector Reasentamiento, a fin de complementar con el cultivo de verduras y hortalizas la ayuda económica que recibirán.

La binacional invertirá en estas acciones sociales un total de 2.061.000.000 de guaraníes. Para el efecto, ha realizado un diagnostico de la situación social y de vulnerabilidad económica de las familias que fueron relocalizadas, y coordina la implementación de esta asistencia con las comisiones vecinales.

“Casi el 50 de las familias está en situación de vulnerabilidad, es decir están por debajo de la pobreza relativa y absoluta, y este proyecto está destinado a ese sector, y por otro lado, se estará reactivando el mercado municipal”, señaló Nicolás Sotelo, jefe del programa, durante la presentación realizada este lunes en Encarnación.

Cabe destacar, que este apoyo será por el lapso de 6 meses y existen condicionamientos específicos para los beneficiarios, como la residencia efectiva en los conjuntos habitacionales, la presentación de las libretas de calificación y vacunación de los hijos menores, además de la rendición mensual de las compras realizadas.

También se tuvo en cuenta a familias que no llegan a tener un ingreso del sueldo mínimo, o carezcan de trabajo formal o permanente. Igualmente son incluidos los jefes y jefas de hogares de la tercera edad, que hayan superado los 75 años.

Este trabajo, que será coordinado en cada conjunto habitacional por funcionarios de la binacional, cuenta con condicionamientos específicos como la prohibición de compra de bebidas alcohólicas, juegos de azar, entre otros, a fin de direccionar exclusivamente para la compra de alimentos para las unidades familiares.

Foto: El lanzamiento del Proyecto se realizó este lunes en la sede Encarnación de la EBY en presencia de los representantes de las comisiones vecinales de los conjuntos habitacionales.