La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) está llevando adelante varias tareas preliminares como la recuperación de  caminos alternativos y la apertura de canteras, antes del inicio de la construcción de la protección del promontorio donde  se encuentra el santuario de Itacuá, en Encarnación.

El propósito de la obra es resguardar el lugar donde se erige la gruta, para evitar el deslizamiento del suelo por efecto de las olas del río Paraná.

El monumento y símbolo religioso es un lugar asiduamente visitado por feligreses y turistas.

El proyecto prevé la construcción de un enrocado con un coronamiento de más o menos 8 metros de ancho, que estaría situado a cota 84, un metro del nivel actual.

“La idea es hacer un enrocado que sea lo suficientemente fuerte para prevenir cualquier pequeño deslizamiento que pueda ocurrir, que a su vez sería un amortiguador de energía del oleaje contra el promontorio”, explicó el Ing. Miguel Rodríguez, fiscalizador de la obra.

El promontorio es una combinación de rocas, algunas de gran tamaño, y suelo que cuando se satura pierde su resistencia, y eso puede ocasionar que las rocas se puedan deslizar, agregó Rodríguez.

Según las previsiones, las obras propiamente dichas comenzarían en unos treinta días, dependiendo de las condiciones climáticas, y la conclusión de los trabajos de apertura y reparación de caminos y la apertura de la cantera que se encuentra en Campichuelo.

El santuario está ubicado a 12 kilómetros de la ciudad de Encarnación en un área de tres hectáreas. El templo tiene la forma de un barco, que a su vez alude a la devoción a María que se inició con los antiguos navegantes del río Paraná. El sitio posee además un caminero denominado “El Camino del Peregrino”.

Su renovada construcción se realizó mediante el aporte de la EBY y la gestión de una comisión especial encabezada por el obispo Claudio Silvero y la colaboración de la comunidad.