En principio, el sistema de distribución de agua potable, que es proveído de modo gratuito por la EBY, se encuentra funcionando perfectamente desde el último lunes, luego de haber superado problemas técnicos, que provocaron la reducción del caudal servido a este populoso barrio. El sistema de distribución cuenta con tres pozos artesianos.
El asentamiento Itá Paso cuenta con 674 viviendas construidas por Yacyretá, donde residen alrededor de 3.400 personas y no las 10 mil personas como sugiere la nota. A este barrio se le han adherido otras viviendas que en complicidad con vecinos realizan conexiones clandestinas, lo que sí genera una suma importante de usuarios no declarados.
Otro hecho es la pésima utilización del vital líquido, con canillas en mal estado o abiertas, cuya reparación corre por cuenta de los propietarios.
Respecto al servicio de energía eléctrica, que es suministrada por la Administración de Electricidad (ANDE), la situación tiende a ser delicada y grave, debido a que un gran número de viviendas se encuentran conectadas de forma clandestina, hecho que genera al mismo tiempo pérdidas en la capacidad de carga en este barrio.
A esto se suma el alto nivel de morosidad, situación que no es atribuible a la binacional Yacyretá, ya que los correspondientes medidores están a nombre de los propietarios de las casas.
Una situación especial en este conjunto habitacional también constituye que un gran número de familias residentes, no son originales del lugar; ya que han adquirido de quienes en su momento fueron relocalizados; y hoy reclaman distintos tipos de atenciones de parte de la EBY.
Tampoco es cierto que este barrio no cuente con camino de todo tiempo y servicios de transporte público. La binacional ha construido una camino totalmente empedrado para este asentamiento, vía que es utilizada por varias empresas de transporte urbanos que dan este servicio a la comunidad.