Un interesante número de visitantes registra en estos días el Santuario de la Virgen de Itacuá, de Encarnación, anticipándose a la festividad patronal que se celebra el próximo 8 de diciembre.

Su renovada construcción se realizó mediante el aporte de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y la gestión de una comisión especial encabezada por el obispo Claudio Silvero y la colaboración de la comunidad.

El proyecto del nuevo Santuario fue realizado por el arquitecto encarnaceno Rodolfo Sténico, actual secretario general de la EBY, Margen Derecha.

El santuario está ubicado a 12 kilómetros de la ciudad de Encarnación en un área de tres hectáreas.
El templo tiene la forma de un barco, que a su vez alude a la devoción a María que se inició con los antiguos navegantes del río Paraná. El sitio posee además un caminero denominado “El Camino del Peregrino”.

En este sitio, cada domingo se realiza un oficio religioso en dos horarios: a las 10 y a las 17, respectivamente.
La afluencia de la gente comienza a partir de octubre y aumenta en la época de verano, según relató el cuidador del templo, Francisco Molas Rivas.

El lugar ofrece además árboles frondosos que dan sombra a los peregrinantes, y área para camping.

Cuenta la historia que en la primera década de 1900, los navegantes del Río Paraná se encomendaban a la Virgen María para pasar el recodo entre el peñón del barranco y la isla “Cañete”. En este lugar existe una peligrosa y rumorosa corriente sumándose las numerosas rocas basálticas, cuyas cimas no emergen a la superficie del agua. Las embarcaciones al pasar accionaban “tres pitadas”, como oración y saludo.

Foto: Santuario de Itacuá.