El Ing. Rodríguez informó que la EBY ha determinado el llamado a preselección de oferentes para la ampliación del Parque de generación de la Central Hidroeléctrica de Yacyretá con el objeto de maquinizar el Brazo Aña Cuá con la instalación de 5 turbinas tipo Bulbo, cada una de 54MW de potencia, totalizando una potencia instalada de 270 MW.
En cuanto a la renegociación de la deuda, el director de la EBY señaló que cumpliendo el mandato de la declaración firmada entre los dos directores el 25 de febrero pasado, fue creado un grupo de trabajo binacional para realizar estudios y formular propuestas alternativas de soluciones.
“Hoy podemos decir que el balance del 2010 está terminado, está siendo sometido a una auditoría externa y una vez concluido ese examen debe ser certificado por el Colegio de contadores públicos de la Argentina”, añadió.
Con respecto a la ejecución de las obras complementarias, cuya culminación también fue asumida en la declaración de Posadas, el titular paraguayo indicó que el avance en general del Plan de Terminación de Yacyretá (PTY) es del 85%. En lo que se refiere al tratamiento costero de Encarnación, el paquete B alcanzó un 90% de avance y un 75% en el paquete A.
Otra cuestión planteada por los representantes de los gremios de la construcción fue la participación de las empresas paraguayas, a lo que el director respondió que está garantizada en el Pliego de Bases y Condiciones que establece que las obras deben ser ejecutadas en un 50 % por firmas paraguayas y 50% por empresas argentinas.
El Ing. Rodríguez pidió asimismo el acompañamiento al proyecto considerando el impacto económico que representará para el país la creación de por lo menos 2000 fuentes de trabajo en forma directa y 4000 de manera indirecta.
El presidente de la Ande Germán Fatecha resaltó la importancia de que el país pueda contar en los próximos años con Aña Cuá para responder al crecimiento de la demanda energética en el país. En el mismo sentido, Mercedes Canese indicó la necesidad de realizar una planificación a futuro en el campo energético.
Las inversiones estimadas estarían en torno a los 500 millones de dólares, los cuales un 60% corresponden a la ingeniería civil y un 40% a suministros electromecánicos. Luego de iniciada la construcción de la obra, la puesta en marcha de la primera unidad demandará unos 42 meses, y la última unidad entrará en servicio unos 6 meses después, es decir, el plazo total de las obras será de 48 meses.