Explicó que la reducción fue posible mediante las gestiones realizadas por el Gobierno Nacional y la Mesa Energética a través del director y los miembros del Consejo de Administración, acordando con la Margen Izquierda un plan gradual de disminución del nivel del embalse.
El Jefe del Departamento Técnico Ing. Gabino Fernández explicó que la Central siempre va a funcionar en una banda operativa y una franja de seguridad, ya que hay variables que entran a tallar en el manejo del embalse y que tienen que ver con lluvias, vientos traducidos en oleajes y crecidas debido a aportes laterales del embalse, como también las variaciones que sufren las descargas aguas arriba.
Agregó que es imposible mantener un nivel fijo del nivel del embalse, por las fluctuaciones arriba y debajo de un cierto valor. “Todas las centrales operan de esa manera”, indicó.
Añadió que “de todas maneras, la experiencia nos demuestra, en la parte operativa, que operando alrededor de 83,40 msnm no hay ninguna afectación social ni pone en peligro la presa”.
Fernández dijo también que todas las obras de la Central Hidroeléctrica fueron dimensionadas considerando un caudal máximo que es de 95.000 m3/s, establecido en el Tratado. “Los vertederos fueron dimensionados para evacuar esa cantidad de agua; 40.000 m3/s por el brazo Aña Cuá y 55.000 m3/s por el Brazo Principal, eso equivale a un valor de 84,5 msnm en la Central Yacyretá y todas las obras están preparadas para soportar ese caudal y con ese nivel”, aseguró.
Foto: El director Enrique Cáceres Rojas (centro), Ing. Gabino Fernández, jefe técnico (izq.) y el Dr. Agustín Saguier, asesor jurídico de la EBY.