Trescientas familias de las nueve etapas del Conjunto Habitacional San Isidro, de Encarnación podrán contar, desde el 1 de abril próximo, con la ampliación del servicio de la línea de transporte público número cinco, cuyo itinerario permitirá la interconexión con el barrio San Pedro de dicha capital departamental, San Juan del Paraná y Cambyretá.

Estas familias fueron las primeras en recibir en forma gratuita los bonos de pasajes, mediante la gestión de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

El anuncio fue realizado por Víctor Ántola, gerente del Plan de Terminación de Yacyretá (PTY), en el marco de una conferencia de prensa realizada este miércoles y acompañado por representantes del área de Reasentamiento de la EBY.

Para el efecto, el Programa de Rehabilitación y Asistencia Social (PRAS) de Yacyretá para relocalizados dispondrá de los bonos de pasajes, en una cantidad total de 182.608.

La primera unidad vehicular partirá a las 5:30 desde la etapa 9 del Conjunto Habitacional San Isidro y su itinerario finalizará en la zona de la Universidad Nacional de Itapúa.

La última frecuencia será a las 22:00, precisamente para considerar el horario de salida de los estudiantes universitarios. Este servicio podrá conectar con los demás servicios que ofrecen la línea 5 a los distintos puntos de Encarnación, San Juan del Paraná y Cambyretá.

Con la ampliación del servicio público se pretende dar una solución definitiva a un viejo reclamo de los pobladores reasentados, en las distintas etapas del complejo de viviendas de San Isidro, afirmó el coordinador de la PRAS, Nicolás Sotelo.

Con esta entrega se completa una inversión de unos 1.512 millones de guaraníes para el Complejo Habitacional de San Isidro, en concepto de bonos de pasaje, beneficiando de esa manera a 1.500 familias relocalizadas en este asentamiento. Y un monto total superior a los 3.114 millones de guaraníes por el mismo concepto entre los asentamientos de San Pedro y Arroyo Pora.

La finalidad de esta acción es mitigar los efectos adversos de desplazamiento involuntario y de los impactos de orden económico generados por este hecho, y al mismo tiempo facilitar el traslado de las familias relocalizadas hasta sus lugares de empleo, recreación, y estudios ubicados en el casco urbano de la ciudad de Encarnación.