El espacio de reflexión “Educar con amor, no con violencia” congrega en primera instancia a líderes barriales, para luego asistir a los padres de familias, a partir de la experiencia positiva que se pretende lograr en el relacionamiento interpersonal y familiar de los participantes.
Un aspecto importante que se destaca es la concurrencia voluntaria y el sistema de taller participativo, que genera mayor interés entre los concurrentes.
“No son conferencias, sino talleres, encuentro en que se puede hablar, hacer sus preguntas de cara a cara. No venimos a decir cuál es la verdad, sino escuchamos lo que la gente pueda opinar, contar su historia, reflexionar sobre su propia vida y su familia”, explicó Nancy de Zub, una de las responsables del taller.
“Nuestra intención es realizar un acompañamiento integral a las familias reasentadas. La intensión no es solo brindar asistencia material, sino consolidar socialmente a las personas que se desenvuelven en la comunidad”, explicó la abogada Blanca Mereles, responsable de la coordinación de este trabajo.
El trabajo involucrará a las instituciones educativas, que incluirá a los docentes y a padres de los alumnos que concurren a las mismas.