La familia Centurión, oriunda de Santa Rosa, departamento de Misiones, llega a este lugar los fines de semana para demostrar su arte a los miles de turistas que aprovechan la playa y la costanera de Encarnación.
Con un variado repertorio, don Benito Centurión y su guitarra, acompañado por sus hijos Carlitos y Pedro, de 8 y 9 años respectivamente, en el canto y la trompeta, son solo una cara más de las miles de vivencias que se observa en esta evolucionada zona costera de la capital de Itapúa.
“Sabemos que mucha gente viene a Encarnación, para disfrutar de las actividades que se tiene en este verano, y no quisimos dejar de aprovechar la oportunidad de hacer conocer lo que hacemos con mis hijos”, dijo don Benito, al tiempo de hablar de la gran transformación que experimentó la ciudad.
Sin dudas, con las infraestructuras dotadas a esta ciudad por la EBY, Encarnación hoy atrae a miles de personas, algunas interesadas en disfrutar de sus playas y costanera, y otras desarrollar alguna actividad que les genere lucro.