El 3 de diciembre de 1973, durante una ceremonia oficial desarrollada en el Palacio de López en Asunción, se suscribió el Tratado de Yacyretá. El objetivo del mismo, establecido en su primer artículo, era el aprovechamiento hidroeléctrico y el mejoramiento de las condiciones de navegabilidad del río Paraná a la altura de la isla Yacyretá.
La conmemoración de ese evento histórico tendrá lugar el lunes 4, a las 11.00, en la sede de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, y contará con la presencia de los directores ejecutivos de la margen derecha, Lic. Luis Benítez Cuevas, y de la margen izquierda, Ing. Fernando De Vido, así como con la participación de autoridades regionales, invitados especiales y personal de la EBY.
Cabe recordar que la firma del acuerdo se concretó luego de un proceso histórico que tuvo uno de sus fundamentos en el convenio del 23 de enero de 1958, por el cual se creó la Comisión Mixta Técnica Paraguayo-Argentina del Apipé, la cual había encomendado la elaboración de sendos estudios técnicos, económicos y financieros sobre la factibilidad de construir una represa en el río Paraná, así como su eventual emplazamiento.
Exactamente diez años después de la firma del tratado, el 3 de diciembre de 1983, se iniciaron oficialmente las obras de construcción de la Central Hidroeléctrica Yacyretá. Su primera turbina se inauguró el 2 de setiembre de 1994, y la vigésima, el 7 de julio de 1998.
Previamente, en junio de 1993, se habilitó la Esclusa de Navegación, obra que vino a concretar uno de los objetivos fundamentales del tratado: el mejoramiento de las condiciones de navegabilidad del Paraná y que, desde entonces hasta hoy, constituye un paso crucial para la consolidación del comercio exterior paraguayo, a través del transporte de la producción nacional a los principales puertos de ultramar.
Yacyretá es una presa multipropósito emplazada en el río Paraná, cuyo caudal medio es de 12.000 m3/s. Se trata de una central de llanura equipada con 20 turbinas hidráulicas tipo Kaplan y una potencia instalada de 3200 Mw. A través de cada turbina pueden pasar 2.630 millones de litros de agua por hora.
Por las 20 turbinas de Yacyretá pueden pasar por hora lo que en su momento equivalía al consumo de agua potable de 13 días de la ciudad de Asunción o de 2 días de la ciudad de Buenos Aires. Posee dos vertederos a lámina guiada, equipados en sus crestas con compuertas radiales: el Brazo Principal y el del Brazo Añá Cuá que conjuntamente poseen una capacidad de vertido de 95.000 m3/s.
En febrero del año 2011, se completó el embalse a su cota final de diseño, de 83 metros sobre el nivel del mar (msnm), con lo cual sus turbinas pudieron comenzar operar con su máximo potencial y producir anualmente 19.000 Gwh de energía.
A comienzos del año 2020, y tras un extenso proceso de licitaciones y adjudicaciones, comenzaron las obras civiles y electromecánicas destinadas a la maquinización del Brazo Aña Cuá, con lo cual tres nuevas turbinas tipo Kaplan –una vez en funcionamiento- ampliarán en un 10% la generación de energía de la Central, representando un ingreso adicional para la entidad de aproximadamente 80 millones de dólares al año.
Nuestra Central es un monumento vivo a la hermandad entre dos pueblos, a la integración energética y regional, al crecimiento compartido de dos pueblos que han sabido trabajar de común acuerdo para encarar un futuro prometedor.
Yacyretá constituye un factor de desarrollo económico para el Paraguay, no solamente por la provisión de energía para el consumo doméstico, sino también por la disponibilidad de este recurso crucial para la instalación de industrias en el territorio nacional y, por ende, la creación de nuevos puestos de trabajo.
Por otra parte, mediante la política de responsabilidad social de la entidad se invierten ingentes recursos para la promoción de la educación, la salud, la producción agrícola y la infraestructura vial a lo largo y ancho de su área de influencia, integrada por los departamentos de Itapúa, Misiones, Ñeembucú y Caazapá.
Desde esta perspectiva, las inversiones sociales de la EBY representan un aporte a la implementación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, no solamente gracias a la generación de fuentes de energía limpia y renovable, sino también en aquellos objetivos que guardan relación con la superación de la pobreza, la salud y el bienestar, la educación de calidad, el agua limpia y saneamiento, la acción por el clima y la vida de ecosistemas terrestres, por no mencionar sino algunos de los puntos más destacados del mencionado plan global.
Todos estos aspectos ponen de relieve la contribución de Yacyretá al desarrollo económico y social del Paraguay. En el futuro inmediato, la binacional continuará encarando acciones para asegurar el crecimiento del país y la generación de energía como un factor indispensable de crecimiento y bienestar para todo el pueblo paraguayo.