El Museo Histórico y Ambiental de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), reabre sus puertas al público luego de una pausa por mejoras introducidas en sus instalaciones situadas en la Villa Permanente de Ayolas.
La reapertura, en esta ocasión, se lleva adelante con la habilitación de un circuito temporal denominado “Un bastón para ti, un entorno para todos”, en conmemoración del Día Mundial del Bastón Blanco, que se recuerda cada 15 de octubre en homenaje a las personas con discapacidad visual.
La jornada se inició con un acto desarrollado en el salón auditorio de la Delegación de Relaciones Públicas, sede Ayolas, con la asistencia de representantes de la Entidad Binacional Yacyretá, de la Municipalidad de Ayolas, el Centro de Salud, Instituciones Educativas y la Gobernación de Misiones.
Los responsables del Programa de Educación Ambiental, dependiente del Sector Medio Ambiente de la EBY, con la participación de voluntarios, realizaron el circuito temporal, que consistió en la técnica del uso del bastón blanco para detectar obstáculos para el desplazamiento.
La presentación fue realizada con la asistencia de los invitados especiales y la experiencia estará abierta a los interesados por un 
periodo de 15 días, bajo la supervisión de docentes de la comunidad de Ayolas especializados en Orientación y Movilidad.
Gabriela Ozuna, docente de grado de la Escuela Graduada N° 1315 San Roque González, de Ayolas, una de las primeras instituciones educativas en abrir sus puertas a la inclusión, resaltó su experiencia.
“La inclusión plena y real no se trata sólo de que el niño asista a la escuela y esté en un rincón; se trata de que realmente sea uno más del grupo que participe de todas las actividades posibles, que interactúe con sus pares y que se sienta a gusto”, indicó.
La docente, según rememoró, inició su tarea educativa hace 8 años coincidente con la asistencia del niño Guillermo Velázquez Mereles, con discapacidad visual.
“A mí me emociona hablar de educación inclusiva, toca lo más profundo de mi corazón, y siempre digo: la inclusión está en cada uno de nosotros- los mayores-, los niños son de alma pura, no necesitan tanto para incluirse; los adultos somos quienes debemos cambiar la mentalidad y aceptar la diversidad como tal”, concluyó. 
Guillermo Velázquez, escolar con discapacidad visual también compartió su experiencia con los presentes.
“Me alegro de verles; no se asusten, nosotros los ciegos usamos la palabra ver porque no sólo se ven con los ojos, sino también con el alma y con el corazón, quiero decir que estoy feliz por el apoyo que me dan”, refirió.
“Quiero también decir que la Escuela San Roque es mi segunda casa, ahí todos son como mi familia, ahí todos me quieren y me ayudan a avanzar, aprendieron que sobreprotegiéndome es hacerme mucho daño; no me hacen todo, sino me enseñan a hacer”, agregó.