El informe técnico corresponde al laboratorio de calidad de agua dependiente del área de Medio Ambiente de la binacional, que efectuó los estudios en colaboración con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen), de la Universidad Nacional de Asunción.
“Estamos monitoreando mensualmente el agua, en todos sus aspectos, tanto fisicoquímico como biológico y en este caso estamos intensificando los trabajos en la playas de Encarnación”, explicó la licenciada en química Carmen Páez, responsable de calidad de agua de la EBY.
“De acuerdo a los análisis realizados, hasta ahora, se puede decir que no hay problemas con la calidad de agua, estamos en el nivel de vigilancia según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay porqué preocuparse, el agua no está contaminada”, refirió la profesional técnica.
La licenciada Páez aclaró que cada quince días estarán realizando el trabajo de muestreo y análisis, hasta el mes de febrero, e instó a la ciudadanía a cuidar y mezquinar su medio ambiente, no tirar desechos, no orinar en el agua, a fin de evitar la contaminación y preservar la salud, propia y ajena.
En comparación a los estudios realizados en la temporada del verano pasado, indican que hubo muy poca variación en cuanto a la calidad de agua, que según las normas de la OMS está en el nivel de vigilancia. Este estadio comprende el desarrollo de cianobacterias, cuyo valor límite es de 1 colonia o 5 filamentos de cianobacterias por mililitro. Esta vez en las playas de Encarnación no pasaron más de tres, cantidad ínfima, que no afecta la calidad del agua, según la responsable de la EBY.
Por lo tanto se garantiza a la ciudadanía que las aguas del río Paraná no están contaminadas debido a que su potencial de hidrógeno y oxigeno (PH) están en óptimas condiciones para su uso recreativo durante la próxima temporada veraniega.
El estudio de calidad de agua realizado en las playas de Encarnación se efectúa en cumplimiento a la solicitud realizada por las autoridades de la comuna encarnacena.