El caudal del río Paraná, a través de Yacyretá, nos une, nos integra.
Paraguay y Argentina aprovechan su cauce para generar energía y desarrollo para sus pueblos. El coronamiento de la hidroeléctrica se convierte en un paso fronterizo que une nuestras naciones.
Los Gobiernos de Argentina y Paraguay, a través de este punto de frontera de Yacyretá, que une Ayolas (Paraguay) con Ituzaingó (Argentina), apuestan a la integración turística, comercial, social y cultural de nuestros países.
Pasando por este punto, la distancia entre Asunción y Buenos Aires se acorta en más de 200 kilómetros, convirtiéndose en un atractivo de ahorro económico y de tiempo.
Allí se cuenta con las oficinas de control, tanto paraguayas como argentinas, garantizando la seguridad del paso para los turistas. Yacyretá no sólo produce energía limpia y renovable, sino que genera más desarrollo, más economía, más turismo, más unión entre nuestros pueblos, apostando a la globalización de las naciones.
La postergada maquinización del vertedero Aña Cuá es toda una realidad.