Como todos los años en diciembre, el Santuario de la Virgen de Itacuá recibe en estos días a un gran número de visitantes, con motivo de la fiesta religiosa mariana.
El Santuario, que está ubicado a 12 km del centro de Encarnación, en el departamento de Itapúa, es un importante centro de peregrinación y de oración de los católicos, pero también un atractivo sitio turístico por el privilegiado paisaje natural que lo envuelve.
“El 28 de noviembre se inició el novenario que finaliza este fin de semana. Cada día está calendarizado con la animación de las diferentes comunidades, especialmente las cercanas, que son los conjuntos habitacionales de Yacyretá”, indicó el Padre Andrés Czeka, uno de los sacerdotes al servicio del Santuario.
“En este lugar hay misterio y belleza que es admirado por todos, no sólo por los católicos ya que es visitado incluso por extranjeros, y a 10 años de su inauguración se siguen implementando mejoras en el lugar”, agregó.
El templo está emplazado en el sitio denominado Punta Itacuá, en un área de 3 hectáreas.
La obra edilicia, enmarcada dentro del concepto de “reposición funcional” por parte de la Entidad Binacional Yacyretá tiene la forma de un barco, aludiendo a la devoción de los antiguos navegantes y vino a reemplazar la pequeña capilla apostada cerca del río.
Además de la construcción del templo, propiamente dicho, Yacyretá construyó también, en el marco de un convenio con la Diócesis de Encarnación y una comisión formada para el efecto, una vivienda de residencia de sacerdotes, con toda la infraestructura y equipamientos necesarios en las adyacencias del Santuario mariano.
Yacyretá invirtió también en la pavimentación asfáltica del acceso al Santuario, un trayecto de 8.000 metros, con alt señalizaciones centrales y laterales y alumbrado público. A lo largo del recorrido fueron construidas veinte estaciones religiosas con imágenes talladas y techos de protección para los peregrinantes al lugar.
También la Entidad Binacional Yacyretá intervino en el lugar para reforzar la seguridad del promontorio de Itacuá, ante el oleaje del Paraná.
La festividad de la Virgen de Itacuá es el 8 de diciembre, fecha en que un gran número de fieles católicos peregrinan hasta el lugar, como así también turistas atraídos por el atractivo natural del lugar en que se encuentra.