Las familias residían y trabajaban en el barrio Mboi Kae, y fueron relocalizadas por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), producto de la suba del embalse.
Actualmente una consultora realiza un trabajo de factibilidad en el lugar para implementar proyectos productivos con los trabajadores, con el fin de colaborar y mejorar la situación socioeconómica de los oleros.
Los mismos están nucleados en una cooperativa denominada OLECOOP, que aglutina a aproximadamente unas 90 familias que piden el apoyo de la EBY para la compra de varios elementos, ya que se encargan de fabricar ladrillos y tejas para el mercado de la zona.
Los oleros recibieron al delegado de dirección de la EBY en Encarnación, Carlos Parodi, quien recorrió la zona, observando y escuchando los pedidos y las necesidades del lugar. Parodi reiteró el compromiso de brindar una respuesta a sus requerimientos, especialmente a aquellos de urgente solución.
Carlos Chávez, dirigente de los oleros, comentó que días atrás fueron víctima del robo de importantes maquinarias, motivo que les impide elaborar tareas de forma eficiente, por lo que urge una ayuda inmediata.